Las refinerías líderes de Turquía han incrementado la compra de petróleo de origen no ruso tras la imposición de nuevas sanciones occidentales, confirmaron a Reuters varias fuentes del sector.
La refinería SOCAR Turkey Aegean Refinery (STAR) adquirió cuatro cargamentos de crudo procedente de Irak, Kazajistán y otros países para entregas en diciembre, equivalente a un suministro diario de entre 77.000 y 129.000 barriles. Uno de los cargamentos era crudo kazajo de la marca KEBCO, similar en calidad al Urals ruso. Reuters precisa que en 2025, STAR solo importó un cargamento de petróleo kazajo, mientras que en 2024 no hubo ninguno. Hasta octubre, la refinería dependía casi exclusivamente del crudo ruso, con importaciones de aproximadamente 210.000 barriles diarios.
Tupras, el mayor operador refinador turco, también está ampliando los suministros de crudos equivalentes, incluidos los iraquíes, según informaron dos fuentes a la agencia. La compañía adoptó esta decisión para mantener las exportaciones de combustible a Europa evitando sanciones de la UE. La refinación de petróleo ruso continuará en otra planta, indicaron las fuentes.
Como señala RBC, Turquía fue en 2024 uno de los principales compradores de petróleo ruso, con importaciones récord, que crecieron un 36% interanual y alcanzaron los 323.000 barriles diarios.
El 22 de octubre se anunciaron nuevas sanciones de EE.UU. que afectan a Rosneft y Lukoil. Un día después entró en vigor el 19º paquete de sanciones de la UE contra Rusia.
Anteriormente se informó que, tras las sanciones estadounidenses, varias refinerías indias suspendieron pedidos de crudo ruso; sin embargo, Indian Oil declaró el 28 de octubre que mantendrá sus compras.



