Kazajistán se dirigió a la Comisión Económica Euroasiática (CEEA) debido a los atascos en la frontera con Rusia y las quejas de los conductores sobre las nuevas normas de la legislación migratoria rusa. Así lo informó el 9 de octubre la oficina de prensa del gobierno de la república.
Astana espera que la situación actual sea reconocida como «una barrera que obstaculiza el comercio exterior». Este tema será tratado el 13 de octubre en la plataforma de la CEEA y el 7 de noviembre en la 26ª reunión de la Comisión Intergubernamental de Cooperación entre Kazajistán y Rusia, según se indica en el comunicado de prensa, que dedica la mayor parte a las nuevas normas de entrada a Rusia y las quejas de los conductores de camiones al respecto.
Se trata de una ley según la cual los ciudadanos extranjeros pueden permanecer en el territorio de Rusia sin registro por un máximo de 90 días dentro de un año calendario, independientemente del número de entradas y salidas. Anteriormente, este plazo era de 180 días al año. Estas restricciones también se aplican a los conductores que realizan transporte internacional de mercancías y pasajeros. Además, la estancia en los territorios de Rusia y Bielorrusia se contabiliza de forma conjunta, ya que estos países forman el Estado de la Unión.
Esta norma se aplica a la mayoría de los países con exención de visado, incluidos Kazajistán, Armenia, Azerbaiyán, Kirguistán, Uzbekistán y otros. En Kazajistán, los requisitos similares para la estancia de ciudadanos extranjeros sin registro son de 90 días dentro de un semestre y no se aplican a los conductores que realizan viajes internacionales de carga y autobuses, lo que está en línea con la práctica internacional, subrayó el gobierno.
El diputado del Majilis (cámara baja del parlamento) Bolatbek Nazhmetdinuly señaló que las nuevas normas afectan no solo a los transportistas internacionales, sino también a los conductores que trabajan dentro de los países de la Unión Económica Euroasiática. La mayoría de ellos ya han agotado su límite de estancia en Rusia y se ven obligados a esperar al inicio del nuevo año para reanudar sus viajes. Aquellos que excedieron el límite establecido de 90 días fueron detenidos y recibieron notificaciones para abandonar el país.
Solo al final del comunicado de prensa se menciona que la situación en la frontera se ha visto agravada por el inicio de redadas realizadas por Rusia desde septiembre de este año para detectar «importación gris». «Debido a las verificaciones adicionales, ha aumentado el tiempo de inspección del transporte de carga en algunos puntos de control», indicó la oficina de prensa.
La situación con las colas de camiones en la frontera entre Rusia y Kazajistán sigue siendo complicada desde septiembre. Oficialmente, las autoridades de ambos países afirman que no hay problemas para que los camiones crucen la frontera. Sin embargo, los medios kazajos informan que algunos camiones permanecen inactivos en territorio kazajo por temor a inspecciones más rigurosas en el lado ruso. A principios de octubre, el Servicio Federal de Aduanas de Rusia anunció el trabajo de «grupos móviles» cerca de la frontera que «realizan inspecciones selectivas de vehículos».
«Estas medidas están dirigidas a combatir los esquemas de importación 'grises'. En la mayoría de los casos, se trata de bienes de consumo de muy baja calidad, cuyo uso puede representar una amenaza directa para la vida y la salud de los consumidores», señaló la institución.



